Recientemente hemos disfrutado de las fiestas de Jodra. El juego del huevo, tradicionalmente es el colofón final de actividades de las fiestas. La mecánica es muy sencilla. Consiste en lanzar un huevo (en ningun caso debe estar cocinado ni tratado para evitar que se rompa) de un lado a otro de la plaza, aumentando tras cada envío la distancia entre los participantes.
Para evitar la rotura del huevo, se recomienda quitarse los anillos, pues el huevo podría romperse ante el choque con este elemento duro. También es útil intentar amortiguar con nuestras manos la caída, y evitar recepcionar el huevo cerca de nuestro cuerpo, no por que esto evite que se rompa, si no porque minimizaremos los riesgos de terminar manchados. Si en el anterior juego de los globos hemos sido agraciados con el globo de harina, podremos encontrarnos ante un mejunge mas propio de la repostería.
A continuación, en las imágenes podremos observar la técnica precisa, tanto para la recepción, como para la huida de las salpicaduras de huevo ante su inminente impacto contra el suelo.
Agradecemos a Esther Alvir su colaboración como experta en la materia y profunda conocedora de la técnica de este ancestral juego.
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