Las fiestas de Jodra 2011 tendrán lugar el próximo fin de semana 2 y 3 de julio. Este año las fiestas son especiales, puesto que volveremos a poder celebrarlas en el horno del pueblo. A pesar de no estar todavía listo al 100% ya cuenta con todo lo necesario para hacernos pasar un día agradable.
Como es tradicional, el sábado comenzarán los torneos de cartas, Guiñote y Mus. El domingo la jornada comenzará con la santa misa, donde también disfrutaremos de la recién renovada Iglesia de San Juan Bautista.
Tras la misa llegará la comida comunitara en el horno, y cuando el calor lo permita, empezarán los torneos de frontón. A continuación tendrán lugar los juegos infantiles, donde sabemos que, además de los niños, más de un mayorcito se apunta a jugar, y los festejos culminarán con el tradicional juego del huevo, donde este año, si el calor sigue apretando así, nos acabaremos lanzando huevos cocidos.
martes, 28 de junio de 2011
lunes, 27 de junio de 2011
Fiestas Jodra 12 y 13 de Junio 2010.
Las fiestas de este año han estado marcadas por la inestabilidad meteorológica. Si bien el sábado fue un día nuboso y gris con abundantes e intermitentes lluvias, el domingo fue un día soleado y caluroso aunque algún chubasco obligó a suspender temporalmente los torneos de frontón.
Las fiestas dieron el pistoletazo de salida el sábado por la noche, cuando se organizaron los torneos de Guiñote y Mus, quedando así emparejados:
Guiñote
Balta y Luís
Ángel y Maria
Eulogio y Clemen
José y Carlos
Mus
Ángel y Ángel
Juan y Pilar
La pareja ganadora del Guiñote fue Clamen y Eulogio, conocidos como “Los Cuñados” y como finalistas José y Carlos y en el Mus la pareja ganadora fue Juan y Pilar, en una larga y reñida partida que terminó alrededor de las 2 de la mañana.
El domingo se levantó con nubes y claros, y además de habilitar la escuela para hacer la tradicional comida, fuera se pusieron un par de mesas, pues el sol invitaba a comer al aire libre.
Después hubo misa y procesión, este año la ruta de la procesión fue modificada y el ritmo de la misma también, destacando que algunas feligresas no podían seguirlo, pues claro, charlar y correr a la velocidad de nuestro cura no es tarea fácil.
Una vez concluida la misa, dio inicio la opípara comida, donde podemos destacar lo ricos que estaban los lomos y las cerezas de postre.
Al sector que decidió tomar la comida al aire libre, no tuvo otro remedio que trasladar “el chiringuito” a la plaza puesto que el sol empezaba a apretar bastante.
A media tarde, se inició el torneo de frontón, con una alta participación (12 parejas). Tras un parón debido a una tromba de agua, los finalistas fueron las parejas formadas por Bea y Luis, Carlos y Alfon.
Los claros vencedores fueron Bea y Luís, a los que les avala una larga trayectoria deportiva en esto del frontón.
Para finalizar las competiciones, tuvo lugar el divertido juego del “huevo”, donde hay que destacar las habilidades de los jodreños, pues aguantaron muchas tandas de envíos y recogidas de huevos. Los ganadores de este juego fueron Alfonso y Jose Luis, que tuvieron que batirse en una emocionante final al superar una distancia muy larga (todo lo largo que da la plaza).
Y para terminar, se pincharon los tradicionales globos, empezando por los más pequeños de cada casa, donde hubo disparidad de reacciones ante los regalos y los pinchazos, y luego voluntariamente, más mayores y más pequeños, tuvieron su oportunidad de pinchar algún globo para llevarse un premio.
Y hasta aquí las fiestas de Jodra 2010 (aunque en las medallas del mus ponga 2008)
Agradecimientos a las chicas (y algún chico) que limpiaron asientos y bancos de escuela e iglesia, a Luís “El Barbas” por sus palabras de ánimo a todos, y en general a todos los que vinieron a disfrutar de las fiestas de Jodra.
Las fiestas dieron el pistoletazo de salida el sábado por la noche, cuando se organizaron los torneos de Guiñote y Mus, quedando así emparejados:
Guiñote
Balta y Luís
Ángel y Maria
Eulogio y Clemen
José y Carlos
Mus
Ángel y Ángel
Juan y Pilar
La pareja ganadora del Guiñote fue Clamen y Eulogio, conocidos como “Los Cuñados” y como finalistas José y Carlos y en el Mus la pareja ganadora fue Juan y Pilar, en una larga y reñida partida que terminó alrededor de las 2 de la mañana.
El domingo se levantó con nubes y claros, y además de habilitar la escuela para hacer la tradicional comida, fuera se pusieron un par de mesas, pues el sol invitaba a comer al aire libre.
Después hubo misa y procesión, este año la ruta de la procesión fue modificada y el ritmo de la misma también, destacando que algunas feligresas no podían seguirlo, pues claro, charlar y correr a la velocidad de nuestro cura no es tarea fácil.
Una vez concluida la misa, dio inicio la opípara comida, donde podemos destacar lo ricos que estaban los lomos y las cerezas de postre.
Al sector que decidió tomar la comida al aire libre, no tuvo otro remedio que trasladar “el chiringuito” a la plaza puesto que el sol empezaba a apretar bastante.
A media tarde, se inició el torneo de frontón, con una alta participación (12 parejas). Tras un parón debido a una tromba de agua, los finalistas fueron las parejas formadas por Bea y Luis, Carlos y Alfon.
Los claros vencedores fueron Bea y Luís, a los que les avala una larga trayectoria deportiva en esto del frontón.
Para finalizar las competiciones, tuvo lugar el divertido juego del “huevo”, donde hay que destacar las habilidades de los jodreños, pues aguantaron muchas tandas de envíos y recogidas de huevos. Los ganadores de este juego fueron Alfonso y Jose Luis, que tuvieron que batirse en una emocionante final al superar una distancia muy larga (todo lo largo que da la plaza).
Y para terminar, se pincharon los tradicionales globos, empezando por los más pequeños de cada casa, donde hubo disparidad de reacciones ante los regalos y los pinchazos, y luego voluntariamente, más mayores y más pequeños, tuvieron su oportunidad de pinchar algún globo para llevarse un premio.
Y hasta aquí las fiestas de Jodra 2010 (aunque en las medallas del mus ponga 2008)
Agradecimientos a las chicas (y algún chico) que limpiaron asientos y bancos de escuela e iglesia, a Luís “El Barbas” por sus palabras de ánimo a todos, y en general a todos los que vinieron a disfrutar de las fiestas de Jodra.
Noticias
Noticias vinculadas de la antigua página web
Saúca destinará parte del dinero del Nuevo Fondo estatal para pavimentar las calles de Jodra
Según indicó Encarnación de Mingo Urbano, la alcaldesa del Ayuntamiento del que depende Jodra del Pinar, el dinero que consiga de la Administración central servirá para pavimentar varias calles de su casco urbano, aunque no se precisó la extensión exacta de superficie sobre la que se podrá actuar.
Leer artículo completo en nuevaalcarria.com
Diputación rehabilitará el antiguo horno de Jodra, arrasado por las llamas
Tras el incendio que tuvo lugar a mediados de julio en la localidad de Jodra, pedanía de Saúca, la normalidad ha regresado a este pequeño pueblo de las estribaciones de Alcolea del Pinar. El desescombro de las casas acabó a finales del mes de noviembre y ahora cada uno de los propietarios particulares está reparando los desperfectos de sus viviendas. El horno de la localidad, donde celebraban las reuniones, será rehabilitado por La Diputación provincial. Se levantarán las paredes y se pondrá tejado y puerta nueva.
Leer articulo completo en nuevaalcarria.com
Luchar por Jodra. Escrito por Jorge Ruiz Relaño
Soy uno de los afectados por el incendio del pasado mes de julio en Jodra del Pinar, mi casa ardió completamente al igual que la de otros vecinos y amigos, era el resultado del trabajo de toda una vida de mis padres, con su sacrificio se rehabilitó y adecuó para que fuera un hogar...
Leer artículo completo en guadaque.com
Ayudas del Gobierno central a 9 municipios de la provincia afectados por catástrofes naturales
Nueve municipios de la provincia de Guadalajara van a recibir ayudas del Gobierno central para paliar los daños ocasionados por fenómenos naturales, como incendios...
Leer artículo completo en eldecano.es
Homenaje a Jodra del Pinar
Hasta el reciente y aciago 22 de Julio, todo iba más o menos bien, salvo una contaminación del rio convenientemente denunciada y ajena al pueblo, algunos furtivos que se veían de vez en cuando y los problemas normales y cotidianos de cualquier población. El pueblo iba resurgiendo poco a poco y todos estábamos muy contentos de cómo iban los acontecimientos y de cómo...
Leer articulo completo en guadaque
Reportaje Telecinco sobre el incendio. "Pocas casas han evitado el fuego en Jodra del Pinar"
Ver Vídeo (el video comenzará tras la publicidad de Telecinco)
Reportaje televisión Castilla la Mancha sobre el incendio.
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Reportaje televisión Castilla la Mancha sobre el incendio.
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Lengua jodreña
Y ya que introducimos en el apartado anterior vocabulario que para algunos resultará desconocido, vamos a explicar brevemente algunos conceptos y locuciones propias de Jodra y alrededores:
Piales en singular, pial. Aunque según el diccionario de la RAE nos indiquen varias acepciones bajo el término sinónimo de peal, en este caso concreto nos referimos a los piales como unos calcetines muy gruesos hechos con lana de ovejas que se llevaban sobre las albarcas, calzado de caucho que cubre sólo la planta de los pies.
Parideras o en su versión oral “paideras”; aquí la RAE es mucho más clara y denomina la paridera como “Sitio en que pare el ganado, especialmente el lanar.” También servía para dar cobijo a los animales. Estas construcciones se situaban en los alrededores del pueblo, algunas más cerca de las casas y otras no tanto, pero en su mayoría, la principal ubicación es en lo alto de los cerros para evitar que las crecidas del rio afectaran al ganado y para que les diera el sol durante el mayor tiempo durante el día y evitar que los animales murieran de frío.
Piales en singular, pial. Aunque según el diccionario de la RAE nos indiquen varias acepciones bajo el término sinónimo de peal, en este caso concreto nos referimos a los piales como unos calcetines muy gruesos hechos con lana de ovejas que se llevaban sobre las albarcas, calzado de caucho que cubre sólo la planta de los pies.
Parideras o en su versión oral “paideras”; aquí la RAE es mucho más clara y denomina la paridera como “Sitio en que pare el ganado, especialmente el lanar.” También servía para dar cobijo a los animales. Estas construcciones se situaban en los alrededores del pueblo, algunas más cerca de las casas y otras no tanto, pero en su mayoría, la principal ubicación es en lo alto de los cerros para evitar que las crecidas del rio afectaran al ganado y para que les diera el sol durante el mayor tiempo durante el día y evitar que los animales murieran de frío.
Las ovejas en Jodra
Las ovejas siempre han formado parte del paisaje de nuestro pueblo. De ellas, se aprovechaba la lana, para hacer los colchones, los piales, las mantas.., el estiércol (basura) que se sacaba de las parideras para abonar las tierras y además, también se utilizaba su carne.
Antiguamente los animales que normalmente se sacrificaban para el consumo eran las borregas.
Hoy día todavía se las ve en nuestro pueblo, protegiendo el medio ambiente, manteniendo el hábitat y su biodiversidad.
Fuente: Maria R. Alvir, M. Pilar Giménez y diccionario de la RAE
Antiguamente los animales que normalmente se sacrificaban para el consumo eran las borregas.
Hoy día todavía se las ve en nuestro pueblo, protegiendo el medio ambiente, manteniendo el hábitat y su biodiversidad.
Fuente: Maria R. Alvir, M. Pilar Giménez y diccionario de la RAE
Hacer el Pan
"Cada familia cocía el pan un día a la semana en el horno comunal aunque el pan se repartía dos días; los martes y los viernes. Las mujeres que cocían los martes siempre daban pan a las mujeres que cocían los viernes y al revés, así los días de horno todo el pueblo comía pan reciente.
Todas las familias llevaban gavillas de leña para encender el horno, que se cortaban o bien de la parte comunal o bien de su propiedad.
Antiguamente había tres horneros, el tío Jacinto, el tío Isidoro y la tía Epifania. Cuando se fueron haciendo mayores, tuvo que aprender más gente del pueblo. Casi sabían todos y el que no se atrevía le decía algún vecino que se lo hiciera, pero siempre a cambio de algún otro favor. Ya en los años 60 la tradición también pasó de madre a hija, como sucedió con Cándida.
Cada semana le tocaba ser hornero a uno del pueblo, que preguntaba a las mujeres cuanto pan iban a cocer y según la cantidad que querían cocer marcaba el orden. Según la familia se cocía ½ fanega o 1 fanega, que correspondía a 12 o a 24 panes.
El día anterior de amasar, se hacía el reciento con un trozo de masa de la semana de antes, que se había guardado en una cazuela de barro. Para recentar se ponía agua a calentar en un puchero y en la artesa se ponía el reciento, se amasaba y se dejaba reposar toda la noche. Al día siguiente el hornero iba a tu casa a avisarte que ya podías ponerte a amasar. Él tenía calculado el tiempo que iban a tardar las mujeres en cocer y el tiempo que se tardaba en hacer la masa.
Para amasar era necesario calentar agua en una olla grande y echar sal. Lo primero que se hacía en la artesa era deshacer bien con agua tibia el reciento. A continuación, en el centro de la masa del reciento, se hacía un hueco y se iba cogiendo de la artesa la harina y el agua y se iba mezclando, añadiendo y mezclando y así, poco a poco se iba amasando toda la cantidad que se quería. Todo se hacía dentro de la artesa.
Luego la masa se metía en una cesta redonda de 2 asas pero primero se colocaban dentro de la cesta los tendidos, que eran dos mantas con forma rectangular de lana de oveja a rayas blancas y negras, luego se ponían las maseras de tela de cáñamo de un tamaña de 2 metros de largo doblado formando un cuadrado y cosidos por un lateral. En ese cuadrado se metía la masa y se dejaba reposar bien tapada aproximadamente 1 hora para que subiera.
Las mujeres iban al horno llevando su cesta atada con un atillo y colgada al hombro (también se veía algunos hombres que llevaban la masa a su mujer). Ya en el horno, la masa se pesaba, en un peso de 2 platillos, 1 ½ kg para hacer un pan, se colocaba en el tablero de la mesa y se le daba la forma del pan y en la parte superior se le hacia con los dedos la forma ∆.
En otro tablero se colocaba primero un felpudo de esparto, encima los tendidos de lana y encima las telas de cáñamo donde se iban colocando los panes, se tapaban con otra tela de cáñamo, se colocaban otros panes y por encima se tapaba con la manta de lana. Allí se quedaban otra hora hasta meterlos al horno. Para meterlos al horno, primero se levantaba el pan con la tela y se ponía el pan en la palilla con el dibujo hacia abajo, se les daba la vuelta, se sajaban con un cuchillo y con un trozito de masa se hacía un rollito largo que se colocaba alrededor del pan en forma de cuadro. Además cada mujer marcaba su pan de distinta forma unas usaban moldes con sus iniciales, otras marcaban con el cuchillo dibujos: cuadros, puntos….El pan ya identificado se ponía en la pala de madera que tenía un palo larguísimo y al horno.
El hornero (y algunas mujeres) ya sabía cuando había que sacarlos, lo hacía con la pala de hierro, también con un enorme palo. El pan, como quemaba, se cogía con un limpión de lana, se dejaba en el tablero y cuando se sacaban todos (a veces daba tiempo entre pan y pan) se limpiaba con aceite que se untaba con la piel de un cordero recién nacido.
Los panes se iban dejando apilados unos al lado de otros.
Los chiquillos entrábamos y salíamos del horno y el hornero cabreado de tantas veces como se abría la puerta chillaba: “chicos fuera”, y las mujeres siempre diciendo “cuidado con la pala que os va a dar”. Nos gustaba comer el pan caliente, estaba riquísimo y siempre nos decían las mujeres que nos iba a hacer daño, pero nunca nos lohizo. Nos encantaba hacer con la masa figuras que llamábamos palomitas y luego estar pendientes de la nuestra cuando la sacaban del horno.
Las mujeres salían del horno con su cesta colgada al hombro asomando unos panes de color de oro, con un olor que ya prácticamente se nos ha olvidado".
Alguna vez, y para que generaciones posteriores vieran como se hacía el pan, Paulina y Ufe amasaron pequeñas cantidades para hacer pan, panes preñados y también masa para bizcochos. Aquí os muestro las únicas fotos que tenemos de una tradición que ya se ha perdido pero que ellas querían enseñar, a Ana Belén y a Mónica, lo que hacían de jóvenes.
Desgraciadamente, todos los utensilios que se utilizaban así como el local que con tanto cariño se ha ido manteniendo a la largo de generaciones han desaparecido en el pavoroso incendio del 22 de Julio del 2009.
Recuerdos de Ufe relatados a su hija Mari
Artesa: Cajón cuadrilongo, por lo común de madera, que por sus cuatro lados va angostando hacia el fondo. Sirve para amasar el pan y para otros usos.
Fanega: Medida de capacidad para áridos que, según el marco de Castilla, tiene 12 celemines y equivale a 55,5 l, pero es muy variable según las diversas regiones de España.
Masera: Paño de lienzo con que se abriga la masa para que fermente.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Atillo: Cuerda
Reciento: Resultado de poner en la masa la porción de levadura que se dejó reservada para fermentar.
Todas las familias llevaban gavillas de leña para encender el horno, que se cortaban o bien de la parte comunal o bien de su propiedad.
Antiguamente había tres horneros, el tío Jacinto, el tío Isidoro y la tía Epifania. Cuando se fueron haciendo mayores, tuvo que aprender más gente del pueblo. Casi sabían todos y el que no se atrevía le decía algún vecino que se lo hiciera, pero siempre a cambio de algún otro favor. Ya en los años 60 la tradición también pasó de madre a hija, como sucedió con Cándida.
Cada semana le tocaba ser hornero a uno del pueblo, que preguntaba a las mujeres cuanto pan iban a cocer y según la cantidad que querían cocer marcaba el orden. Según la familia se cocía ½ fanega o 1 fanega, que correspondía a 12 o a 24 panes.
El día anterior de amasar, se hacía el reciento con un trozo de masa de la semana de antes, que se había guardado en una cazuela de barro. Para recentar se ponía agua a calentar en un puchero y en la artesa se ponía el reciento, se amasaba y se dejaba reposar toda la noche. Al día siguiente el hornero iba a tu casa a avisarte que ya podías ponerte a amasar. Él tenía calculado el tiempo que iban a tardar las mujeres en cocer y el tiempo que se tardaba en hacer la masa.
Para amasar era necesario calentar agua en una olla grande y echar sal. Lo primero que se hacía en la artesa era deshacer bien con agua tibia el reciento. A continuación, en el centro de la masa del reciento, se hacía un hueco y se iba cogiendo de la artesa la harina y el agua y se iba mezclando, añadiendo y mezclando y así, poco a poco se iba amasando toda la cantidad que se quería. Todo se hacía dentro de la artesa.
Luego la masa se metía en una cesta redonda de 2 asas pero primero se colocaban dentro de la cesta los tendidos, que eran dos mantas con forma rectangular de lana de oveja a rayas blancas y negras, luego se ponían las maseras de tela de cáñamo de un tamaña de 2 metros de largo doblado formando un cuadrado y cosidos por un lateral. En ese cuadrado se metía la masa y se dejaba reposar bien tapada aproximadamente 1 hora para que subiera.
Las mujeres iban al horno llevando su cesta atada con un atillo y colgada al hombro (también se veía algunos hombres que llevaban la masa a su mujer). Ya en el horno, la masa se pesaba, en un peso de 2 platillos, 1 ½ kg para hacer un pan, se colocaba en el tablero de la mesa y se le daba la forma del pan y en la parte superior se le hacia con los dedos la forma ∆.
En otro tablero se colocaba primero un felpudo de esparto, encima los tendidos de lana y encima las telas de cáñamo donde se iban colocando los panes, se tapaban con otra tela de cáñamo, se colocaban otros panes y por encima se tapaba con la manta de lana. Allí se quedaban otra hora hasta meterlos al horno. Para meterlos al horno, primero se levantaba el pan con la tela y se ponía el pan en la palilla con el dibujo hacia abajo, se les daba la vuelta, se sajaban con un cuchillo y con un trozito de masa se hacía un rollito largo que se colocaba alrededor del pan en forma de cuadro. Además cada mujer marcaba su pan de distinta forma unas usaban moldes con sus iniciales, otras marcaban con el cuchillo dibujos: cuadros, puntos….El pan ya identificado se ponía en la pala de madera que tenía un palo larguísimo y al horno.
El hornero (y algunas mujeres) ya sabía cuando había que sacarlos, lo hacía con la pala de hierro, también con un enorme palo. El pan, como quemaba, se cogía con un limpión de lana, se dejaba en el tablero y cuando se sacaban todos (a veces daba tiempo entre pan y pan) se limpiaba con aceite que se untaba con la piel de un cordero recién nacido.
Los panes se iban dejando apilados unos al lado de otros.
Los chiquillos entrábamos y salíamos del horno y el hornero cabreado de tantas veces como se abría la puerta chillaba: “chicos fuera”, y las mujeres siempre diciendo “cuidado con la pala que os va a dar”. Nos gustaba comer el pan caliente, estaba riquísimo y siempre nos decían las mujeres que nos iba a hacer daño, pero nunca nos lohizo. Nos encantaba hacer con la masa figuras que llamábamos palomitas y luego estar pendientes de la nuestra cuando la sacaban del horno.
Las mujeres salían del horno con su cesta colgada al hombro asomando unos panes de color de oro, con un olor que ya prácticamente se nos ha olvidado".
Alguna vez, y para que generaciones posteriores vieran como se hacía el pan, Paulina y Ufe amasaron pequeñas cantidades para hacer pan, panes preñados y también masa para bizcochos. Aquí os muestro las únicas fotos que tenemos de una tradición que ya se ha perdido pero que ellas querían enseñar, a Ana Belén y a Mónica, lo que hacían de jóvenes.
Desgraciadamente, todos los utensilios que se utilizaban así como el local que con tanto cariño se ha ido manteniendo a la largo de generaciones han desaparecido en el pavoroso incendio del 22 de Julio del 2009.
Recuerdos de Ufe relatados a su hija Mari
Artesa: Cajón cuadrilongo, por lo común de madera, que por sus cuatro lados va angostando hacia el fondo. Sirve para amasar el pan y para otros usos.
Fanega: Medida de capacidad para áridos que, según el marco de Castilla, tiene 12 celemines y equivale a 55,5 l, pero es muy variable según las diversas regiones de España.
Masera: Paño de lienzo con que se abriga la masa para que fermente.
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Atillo: Cuerda
Reciento: Resultado de poner en la masa la porción de levadura que se dejó reservada para fermentar.
Bienvenido al Blog de Jodra del Pinar
Hola jodreños, jodreñas y foláneos.
Después del periplo de la página web de Jodra, hemos decido trasladar nuestros contenidos a un blog, con el fin de tener un mantenimiento más sencillo. En breve trasladaremos los contenidos de la antigua página web a este blog.
Espero que os guste el cambio.
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Espero que os guste el cambio.